Es muy común tener problemas de moho en las paredes de viviendas y locales, tanto interiores, como exteriores. Lo que muchas veces no se sabe es que además de tratarse de un problema estético, el moho conlleva importantes riesgos para la salud y la propia estructura de la casa. Pero, ¿por qué aparece el moho en las paredes y cómo acabar con él?

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La condensación de la humedad, la principal causa de la aparición de moho en las paredes

El moho vive, crece y se reproduce en aquellos lugares en los que el ambiente es cálido y se tiene una humedad ambiental más alta de lo normal. Aunque el motivo principal por el que aparece mojo en las paredes es la condensación de la humedad ambiental. Esta humedad se condensa cuando entra en contacto con superficies que tienen una temperatura inferior al punto de rocío. Lo que hace que el vapor de agua del ambiente pase a estar en estado líquido y deteriore todo tipo de superficies.

El punto de rocío puede ser diferente en cada construcción, ya que éste varía en función de la temperatura interior y la humedad relativa.

Por esto lo más normal es que el moho haga de la suyas principalmente en invierno, que es cuando se produce un mayor contraste de temperatura entre el exterior y el interior, sobretodo si se enciende la calefacción para combatir el frío.

Estas condensaciones aparecen en principio como unos hongos en forma de pequeños puntitos negros o grises, que rápidamente se extienden hasta infectar techos y paredes enteras.

¿A qué se debe un exceso de humedad en la vivienda?

Existen muchos motivos por los que pueden tenerse problemas de humedad interior en una vivienda o local. Entre ellos, sufrir una ventilación escasa, sobretodo en invierno. Para ventilar una vivienda o cualquier espacio interior es suficiente ventilar las habitaciones unos quince minutos por las mañanas, excepto los días de lluvia, en los que puede entrar mucha humedad.

Otro de los motivos por los que pueden sufrirse problemas de humedad en casa es tender la ropa en el interior. Al secarse la ropa, la humedad que ésta contenía se queda en el aire y aumenta la humedad relativa.

Las filtraciones de agua y las capilaridades hacen que aumente la humedad dentro de la vivienda y que sea más factible que aparezca moho en las paredes.

Por tanto, las condensaciones de humedad suelen aparecer en zonas en las que no se tiene un aislamiento térmico suficiente. Estos son los puentes térmicos, en los que el frío del exterior se transmite en el interior.

También es común sufrir condensaciones de humedad en zonas que resultan más difíciles de ventilar. Por ejemplo, detrás de muebles como el cabecero, los armarios, o detrás de las cortinas.

Daños para la salud y la vivienda del moho en las paredes

Como decíamos al principio, el moho puede dañar la estructura de la vivienda o local, ya que este hongo afecta y deteriora a casi todas las superficies y materiales: Pintura de las paredes, yeso, madera, ropa, etc.

Aunque los daños más importantes del moho son los que provoca a la salud de las personas. Este hongo aumenta considerablemente el riesgo de sufrir enfermedades respiratorias crónicas como el asma, rinitis o sinusitis. Además, los grandes perjudicados serán las personas de riesgo como las que tengan patologías previas, los niños pequeños, los ancianos y las embarazadas. Ya que estos cuentan con menos defensas en su sistema inmune.

Por todo esto resulta tan importante eliminar el moho de la vivienda de manera adecuada.